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Este es uno de los recorridos más conocidos y más queridos de quienes viajan a Salta. Destino final: Cafayate, tierra del sol y del buen vino. Una excursión que involucrará todos tus sentidos. 

Partimos en el horario y sitio pactado en Salta, Capital.

Comenzaremos el recorrido atravesando el Valle de Lerma pasando por pintorescas localidades de la provincia de Salta como Cerrillos, La Merced, El Carril, Ampascachi, La Viña, rodeadas de un paisaje montañoso muy lindo.

Continuaremos el camino y llegaremos a Alemanía, el punto de encuentro entre el Valle de Lerma y los Valles Calchaquíes. Aquí verás cómo cambian radicalmente los colores tornándose en distintos matices de colorado. Esto es señal de que estaremos ingresando a la Quebrada de las Conchas. 

Al costado del camino, acompañado por el río del mismo nombre, la erosión eólica ha creado una sucesión de caprichos naturales como “La Garganta del Diablo”, “El Anfiteatro”, “Los Castillos” y otras destacadas figuras que dependen de la imaginación y de la hora, ya que en base a cómo impactan los rayos solares en las montañas, serán las vistas y los colores de la mágica quebrada.

Continuaremos el camino y arribaremos a la unión de los Valles Santa María y Calchaquí con la Quebrada de Las Conchas. En este lugar, con vistas de los cerros Tres Cruces y Morales, y con este marco montañoso al pie del cerro San Isidro, flanqueado por ríos y dentro de un cinturón de viñedos que dan nacimiento a sus famosos vinos, entre ellos el torrontés, se alza Cafayate.

Visitaremos el pueblo y, por supuesto, una bodega. 

Por la tarde emprendemos el regreso a la Ciudad de Salta.

Grado de dificultad de las actividades: Ninguna.